Son muchas las preguntas que te haces y quizás muy pocas las respuestas que encuentras. Tener la oficina en casa es una tarea difícil pero no imposible.
Con esta guía intentamos ofrecerte los mejores consejos para que el trabajo en el hogar se vuelva una tarea productiva y placentera.
No trates de seguir todos los puntos a rajatabla, sino de ir incorporándolos poco a poco en tu rutina. Verás que en muy poco tiempo conseguirás encontrar el balance perfecto entre el trabajo y la familia.
Levántate y vistéte
El hecho de que trabajes en tu casa no significa que debas hacerlo en pijama. Tampoco tienes que ponerte un traje. Utiliza ropa cómoda e informal. Verás que el mero hecho de vestirte predispone tu mente para comenzar una rutina de trabajo.
Desayuna
Ya sea en tu casa o de camino al trabajo, cuando tienes responsabilidades fuera del hogar siempre desayunas. Debes respetar tus horarios alimenticios. No hay nada mejor para comenzar el día que un buen desayuno. Emplea esta misma rutina para el almuerzo. Respeta los horarios de tus comidas como si estuvieras en la oficina.
Limites
Tu oficina puede estar debajo de la escalera, en un cuarto o en el garaje, pero es importante que limites el espacio. Es tu lugar de trabajo y debe lucir como tal. Limpia, organiza y mantén tu escritorio ordenado. Comprueba que tienes todas tus herramientas de trabajo en el lugar adecuado antes de comenzar con tu rutina laboral. De esta manera evitarás las distracciones.
No tienes que disponer de la última generación de aparatos electrónicos pero deben funcionar correctamente. De ser posible debes tenerlos bajo garantía o bajo un seguro. Si se estropean o dejan de funcionar estarás protegido y serán reparados en el menor tiempo posible.